Todas queremos una piel radiante, hidratada y luminosa que no muestre signos de envejecimiento. Para ello, además de la constancia, el primer paso es informarse adecuadamente de qué cuidados necesita tu tipo de piel y evitar estos errores:
1.Limpieza facial: saltársela o no realizarla correctamente.
Para evitar brillos, puntos negros, espinillas o simplemente para que los productos que nos apliquemos a continuación hagan más efecto, lo primero es limpiar la piel.
Hay que elegir un limpiador facial adaptado a nuestro tipo de piel (normal, mixta, grasa, seca, con rosácea, etc.) y realizar una limpieza facial. Hay que limpiarse el rostro tanto por la mañana como por la noche, aunque no nos hayamos maquillado.
2.No elegir productos adaptados a tu tipo de piel
Es fundamental elegir los productos que nuestra piel necesita por encima de lo que nos recomienden nuestras amigas o hayas visto por internet.
No todos los productos funcionan igual para todas las pieles, y lo más probable es que tu piel necesite una rutina personalizada con los productos que más se adapten a ti.
3.No seguir el orden adecuado
En este caso, el orden de los productos sí que afecta al resultado ya que las texturas de cada uno influyen en la eficacia del siguiente.
Primero hay que limpiar el rostro y aplicar el tónico para cerrar los poros. Después el contorno de ojos, el sérum y la crema. Para terminar, el fotoprotector facial y el maquillaje. No todas necesitarán usar todos estos productos, pero sí que tendrán que seguir este orden.
4.No elegir los productos indicados para tu edad.
No es lo mismo una piel de 30 años que una de 50, las necesidades de tu piel cambian con la edad y no es algo matemático, la genética tiene mucho que ver. Hay muchas mujeres que al entrar en la treintena ya empiezan a mostrar signos de envejecimiento y otras que hasta pasados los cuarenta no empiezan a notarlo.
Es importante que respetes los tiempos de tu piel y no uses productos antiedad antes de tiempo. Recuerda que el primer paso es hidratar la piel a diario e ir añadiendo activos en función te los vaya pidiendo tu piel.
5.No usar fotoprotección a diario.
Usar protector solar todos los días es crucial para evitar un envejecimiento facial prematuro, evitar manchas o quemaduras.
El efecto de la radiación solar afecta a tu piel todo el año, incluso en invierno o los días nublados. Por eso es esencial aplicar un fotoprotector facial indicado para tu tipo de piel e incluirlo dentro de tu rutina diaria. Puedes elegir protectores solares con color para tener una base para el maquillaje posterior.